Un residente de la ciudad estadounidense de Knoxville, Maryland, cambió a una dieta de carroña y plantas silvestres y contó su experiencia. Así lo informa el New York Post.
Eric Lewis, de 41 años, y su amante Jess Russell, de 26, comen alimentos silvestres, como batidos hechos con bayas que han recogido o pesto de ortigas, así como carne de animales atropellados en la carretera. Los ciervos, por ejemplo, pueden proporcionarles hasta 45 kilos de carne.
El hombre gasta sólo 50 dólares (4,7 mil rublos) a la semana en comida de la tienda. El hombre estadounidense compra en las tiendas algunos productos alimenticios específicos, como setas de té y yogur de coco.
«Deberíamos tratar a las plantas como a las personas», subraya Lewis, que trabaja como profesor de horticultura. En cuanto a los cadáveres de animales, el hombre dijo que la clave está en superar el miedo y la incomodidad. «Se puede reconocer que fue una vida vivida en libertad y respetarla», explicó.